martes, noviembre 17, 2009

Malitos... muy malitos...

Comienzo estableciendo lo siguiente: sé lo que hice el viernes por la noche, mi compadre Armando comentó de manera breve por dónde se realizaron sus actividades, y mi compadre Robert... no externó su vivencia de la noche del 13, pero imagino que -santo y casto como es él- algo habrá tenido en su agenda.

Yo por primera vez salí con un grupo de compañeros del trabajo; en un par de oportunidades anteriores ya me habían hecho el favor de invitarme, pero por cruzarse con compromisos previamente adquiridos, pues no se había concretado... hasta el viernes.

El primer error fué apresurarse en aprovechar el 2 X 1 ofrecido por el lugar donde se llevó a cabo la reunión, así que la introducción temprana a cuatro 'Indio' de jalón... pues no fué una desición tan bien razonada. La ventaja es que hubo baile y el sacudir un poco el esqueleto (realmente ya tenía mucho -mucho- sin bailar [enorme aclaración... el baile es algo que no se me dá de manera natural] y a pesar de la oxidación, me animé).

Con la ayuda del movimiento el metabolismo pudo sortear los 4 cervezasos sin mayor bronca; pero a la llegada de una pequeña botella de Torres 10 de un galón de capacidad, se complicaron un tanto las cosas.

Ya comenté del efecto del lamparazo que el láser me provocó, toda la mañana del sábado veía las cosas de la misma manera en que una televisión mal sintonizada las proyecta -algo así como un eco visual-; un rato después de postear la referencia del láser, mi estómago me recordó que también la cena (que fué abundante contra mi costumbre) y la combinación Torres-Pepsi podían influír en el balance final; no me sentía en mi mejor momento.

La desición de terminar temprano la fiesta (a la una de la mañana, por lo menos por mi parte) contribuyó a que mi aparato digestivo no sufriese mayores consecuencias, aunque en otros asuntos -muy a mi manera- vuelvo a ser el mismo de siempre, dejarme llevar por mis emociones sin razonar dos segundos.

Haciendo a un lado la noche del viernes y sus repercusiones sabatinas (al menos en el primer tramo del día), surgió de manera espontánea la convocatoria a la tradicional botana, a la que mis compadres-tan dispuestos ellos- respondieron de manera prácticamente instantánea.

El leit-motif de la reunión para comer fué el partido de mi Puebla de la Franja, buscando ubicarse en una buena posición en la liguilla, que con el consabido frasco de Bachardeaux le blanc para que la comida resbale ordenamos con la idea de sentirnos mejor.

El Toluca nos puso un baile de dos goles cortesía de los errores defensivos y de media cancha; así sin más, por lo que el rival para el Puebla resulta ser Cruz Azul -quienes nos pusieron una arrastrada del doble de tamaño que el Toluca (4-0)- no hace muchos días.

El levantón lo vino a dar "la vocesota" de Dulce Jácome con quien tuve el honor de aventarme el "palomazo". Esta mujer realmente cuenta con una voz privilegiada y un estilo que realmente es para comentar, su rango vocal es súper amplio, y a más de uno nos dejó agradablemente sorprendidos de que en ese pedacito de mujer, venga un vozarrón tan, pero tan potente. Claro, que esto orilló a que una vez terminado el contenido del frasco, viniesen tres rondas más a puro copeo.

Y que nos vamos acordando de la pelea de Paquiao (o como quiera que se escriba) contra de Cotto... y que nos cambiamos de domicilio al Relax.

Para no cortar la inspiración, ordenamos un nuevo pedido de "bacalao sin espinas" en su presentación de 3/4... no haré el cuento largo; baste con decir que el anfitrión (Weaver) nos envió una "Rusa" a cada quien (así nos vería ya a esas horas de la noche). Ganó el filipino como era de esperarse, hubo otra pelea a dos metros de nosotros, pero no duró ni el round y la conversación siguió por un muy largo rato, así como la ingesta de destilado de caña.

La de la casa tuvo que ser otra Rusa, esta solicitada a voluntad.

Con el aventón del compadre Armando, el ingreso a mis aposentos habrá sido por ahí de 4:45 am -y en total estado de vigilia, el sueño... simplemente se me perdió, o se quedó en el Relax, no sé.

Encendí la lap y saqué -aunque el compadre no me crea- un par de pendientes relativos al trabajo, y otro que salió de mi ronco pecho y que no sé en que pueda acabar, pero como ya se lo comenté a la persona en cuestión, sé que solo viviré una vez y prefiero arrepentirme de externar las cosas que de no haberlo hecho.

Domingo a medio día... pero ¿qué me pasó?. Ni el baño con cambios de temperatura lograba sacarme de la sensación de haber regresado del espacio exterior; es más, desde temprano mi mini-clón comenzó con su muy poco prudente (para mi estado) diálogo mañanero... y así me habrá visto que optó por -literalmente- irse a fregar a su madre.

Como si bajaran del cielo, mis compadres y compañeros de sufrimiento llegaron con la solución al mutuo problema que para esas horas cargábamos a cuestas... teníamos que internarnos al barrio de Santa Bárbara y buscar un hospital especializado en este tipo de padecimientos. El que no se midió con el comentario fué Robert con mi look "agua-azulero" con el que salí a abrirles; lo único que pude hacer para mejorar el atuendo fué ponerme calcetas y calzarme los ténis.

Dios existe, es un hecho, la salvación llegó en forma de "Medusa" (cerveza, salsa, limón y ¡camarones!) empanadas de mariscos y varias delicias marinas a nuestra disposición -además de una michelada de postre-.

Rematamos un rato en el 'Museo'' previa adquisición de una docena de Indios que compartimos con el buen Lencho, para darle cerrojazo a la curación.

Como realmente ya me estaba rondando Morfeo invitándome a caer en sus brazos, decidí despedirme y regresar a casa a continuar la plática con mi madre; la ruptura definitiva es inminente y hay que sentar las bases de lo que será el futuro para los que estamos involucrados, pero llegó visita y la plática aún no concluye.

Lo que sí concluyó fué este largo y un tanto azaroso fín de semana.

¡Que viva la Revolución!

Postdata... sí hizo falta carne en el menú, pero ya será para la otra; hay que preparar el asador.

Posted via web from Marco's posterous

2 comentarios:

Roberto Rodríguez dijo...

Mi querido Compaddddddddddre !!!!!
En efecto el fin de semana estuvo supremo, también tuve que rendir tributo al Dios Baco por mi alta ingesta de elixir etílico... pero valió la pena !!!
Lo de las "carnes asadas" se antoja en un lugarcito del Blvd Norte... donde hay un emparrillado no muy caro!!! el cual ya visitamos en otra oportunidad... pero prometo no volver a mezclar ron con leche de vaca... por no decirle de otra manera a la honorabilísima señorita!!!

mc flowers dijo...

Si existen las vacas locas, ¿por qué no han de existir las vacas borrachas?

Vamos a dejarlo en que se trata de una malteada "con piquete"

Gracias por el comentario compadre

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